¿Todo bien, ChatGPT?
Actualizaciones breves
China usa IA para descubrir nuevos medicamentos. Las startups del país cuentan con apoyo estatal y ya firman contratos multimillonarios con grandes farmacéuticas como AstraZeneca y Pfizer. La IA permitiría simular cómo reaccionan miles de compuestos químicos en el cuerpo humano y acelerar años de investigación. Lo importante: la biotecnología china pasa a competir a la par con EE.UU. y Europa en la carrera por los medicamentos del futuro.
▸▸ Rest of World
⎯⎯⎯⎯
Google pausará la IA intensiva en uso de energía durante las olas de calor. La medida busca proteger las redes eléctricas en momentos de alta demanda. Si bien no afectaría servicios en tiempo real, como Google Search o Maps, muestra que incluso (algunas) Big Tech reconocen el problema del gasto energético de la IA
▸▸ The Register
⎯⎯⎯⎯
Rusia bloqueó parcialmente las llamadas en WhatsApp y Telegram. Las apps más usadas del país fueron acusadas de facilitar estafas y actividades terroristas. Mientras tanto, el gobierno impulsa MAX, su propia app de mensajería que será obligatoria en los nuevos celulares y que, lógicamente, comparte datos con las autoridades.
▸▸ Washington Post
⎯⎯⎯⎯
Trump anunció la adquisición del 10% de Intel por parte del gobierno de EE.UU. De esta manera, la administración de Trump se convierte en la principal accionista del fabricante estadounidense de microprocesadores. El objetivo es revivir a la histórica Intel frente a Nvidia y TSMC para asegurar la producción estadounidense de semiconductores en medio de la guerra tecnológica con China.
▸▸ Bloomberg
⎯⎯⎯⎯
Perplexity hizo una “oferta” de 35.000 millones de dólares para comprar Chrome. Un friendly reminder del caso antimonopolio en EE.UU que podría obligar a Google a deshacerse del navegador más usado del mundo.
▸▸ CNBN
⎯⎯⎯⎯
Más de 100.000 conversaciones de ChatGPT aparecieron en Google. Un investigador recopiló un set aún mayor, que expuso desde contratos laborales hasta conversaciones íntimas. La moraleja: es que el uso de la IA sin precauciones convierte lo privado en público.
▸▸ 404Media
⎯⎯⎯⎯
Claude ahora puede interrumpir conversaciones dañinas o angustiosas por cuenta propia. La apuesta de Anthropic es que un bot también debe saber cuándo “desconectarse” por el bien del usuario.
▸▸ Engadget
⎯⎯⎯⎯
La Casa Blanca tiene cuenta oficial en TikTok. Ni Trump puede ignorar la influencia de la app china, la misma que intentó prohibir durante su primer mandato.
▸▸ Washington Post
⎯⎯⎯⎯
La entrevista presencial de trabajo está de vuelta. Empresas en EE.UU. y Europa reconocen que las entrevistas virtuales se volvieron demasiado fáciles de manipular con ayuda de IA. Su respuesta es a la antigua: sin computador y cara a cara.
Además: Conoce 21 maneras en que la gente usa IA en el trabajo. Desde chefs que inventan recetas hasta médicos que dictan notas clínicas, profesores que diseñan clases y artistas que buscan inspiración… eso sí, nadie pierde el escepticismo.
▸▸ WSJ / NYT
⎯⎯⎯⎯
Ideas para masticar
La nueva frialdad de ChatGPT-5
OpenAI lanzó ChatGPT-5 y muchos usuarios rápidamente reportaron lo que consideran un cambio de “personalidad”. Lo describen como más “frío”, menos empático y más proclive a cometer errores básicos. Más que el camino a la construcción de una inteligencia artificial equivalente al conocimiento de una persona con un doctorado, tal como lo anunció Sam Altam, esto parece un recordatorio de que, lo que hoy tenemos, son mejoras incrementales y un experimento en tiempo real de cómo gestionamos nuestra relación con las máquinas, que ya no son –ni parecen– solo herramientas, sino que se asemejan a acompañantes.
La nueva frialdad de GPT-5 indica que tendremos que acostumbrarnos a que estos lanzamientos ostentosos terminen siendo, más que un nuevo paso para llegar a una “superinteligencia”, avances marginales a servicios que, luego de un par de años, ya no impresionan tanto como la primera vez. Como el lanzamiento de un nuevo teléfono que promete más funcionalidades que no necesitamos, o las redes sociales a las que nos unimos para conectarnos con nuestros amigos y que se transformaron en algoritmos que publicitan influencers. Tal vez el futuro que imaginamos con autos voladores tenga las mismas precariedades del presente.
¿Será este el límite de los modelos de lenguaje? Quizás esta frialdad sea, en realidad, una señal de que nos acercamos al invierno de la IA.